Vitaminas que ayudan a potenciar la memoria

Es evidente que hacer ejercicio para estar en forma llevar una alimentación equilibrada es fundamental  para estará sanos. Sin embargo, también lo es tener una mente sana. Como ya decían los romanos “Mensa sana in corpore sano”. Para que nuestro cerebro funcione correctamente y podamos rendir al máximo en nuestras tareas diarias es de vital importancia que contemos con una buena alimentación que nos proporcione los  nutrientes y vitaminas necesarias para ello.

La cuestión es que muchas veces nuestro cuerpo no es capaz de proveerse de las vitaminas suficientes solamente a través de la alimentación. Tanto para estudiar para los exámenes como para aquellos trabajos en los que se requiere un gran esfuerzo intelectual es recomendable recurrir a suplementos vitamínicos que nos proporcionen todo lo necesario para conseguir una mayor concentración y potenciar la memoria, de manera que podamos realizar nuestras tareas diarias correctamente y prevenir problemas de memoria en el futuro.

Además, conforme avanza la edad los niveles de vitaminas que tenemos en nuestro cuerpo se reducen, lo que se traduce en una pérdida progresiva de la memoria. Es por ello que tomar vitaminas para la memoria cada día puede ayudarnos a suplir esas carencias de nuestro cuerpo que pueden estar afectando a nuestra mente.

 

 

¿Cuáles son las vitaminas para la memoria que debes consumir?

• Vitamina B

Las vitaminas del grupo B, especialmente la B1, B6 y B12, ayudan a proteger las células nerviosas de manera que actúen en beneficio de nuestro organismo y a neutralizar la pérdida de memoria. De hecho, la vitamina B1 se conoce como “vitamina de la memoria”. La B6 por su parte ayuda al cerebro a retener información y el ácido fólico a combatir el alzheimer. Es por ello que si tienes algún familiar en casa que esté empezando a dar síntomas de pérdida de memoria, aunque las vitaminas no curan este tipo de enfermedades, si que pueden ayudar a ralentizar el proceso. Pero además una alimentación rica en alimentos de origen animal, cereales, frutos secos, hongos, legumbres, verduras y hortalizas también es fundamental para que nuestro cuerpo obtenga la vitamina B que necesita.

• Omega 3

La vitamina Omega 3 se encuentra en alimentos como el pescado, los aceites vegetales o los frutos secos. Alimentos que ayudan en gran medida a mejorar la memoria. Pero muchas veces no consumimos el omega 3 suficiente para que nuestro cerebro funciones correctamente, con lo cual no está de más tomar a diario suplementos vitamínicos que contengan omega 3. Y es que consumirlo de forma habitual puede también ayudar a reducir el riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas.

• Vitamina E

 La vitamina E puede encontrarse en alimentos como los cereales, aceites vegetales, la carne, las aves de corral, los huevos, la fruta, las verduras y el aceite de germen de trigo. Esta vitamina puede encontrarse también en forma de suplementos vitamínicos en las farmacias. No obstante, tiene algunas restricciones por lo que debe consumirse en dosis moderadas y por recomendación del médico. En los últimos años se ha descubierto que ayuda a retrasar el avance del alzheimer, aunque no reduce el riesgo de padecerlo.

Pero además de su uso para mejorar la memoria, la vitamina E puede utilizarse también para el tratamiento y prevención de enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades relacionadas con el cerebro y el sistema nervioso, para prevenir complicaciones en el embarazo, reducir los efectos dañinos de algunos tratamientos como la diálisis y la radiación, mejorar la resistencia física, asma, infecciones respiratorias e incluso para evitar el envejecimiento de la piel.

• Magnesio

 El magnesio es un elemento fundamental en la dieta de todas las personas, pero especialmente en la de las personas mayores, ya que su consumo produce una mejora significativa en la memoria. También es recomendable consumir suplementos vitamínicos que contengan ginseng, ya que aunque no es efectivo para mejorar la memoria, si que ayuda en gran medida a proporcionar una mayor calidad de vida a las personas de edad avanzada.

Hábitos de vida saludable que nos ayudan a prevenir la pérdida de memoria

1. Hacer ejercicio con regularidad

Practicar ejercicio  de manera habitual ayuda al desarrollo de las neuronas y reduce el riesgo de sufrir trastornos asociados con la pérdida de memoria como la diabetes o las enfermedades del corazón. Además el ejercicio ayuda a aliviar la ansiedad y a reducir el estrés, lo que contribuye a mantener un cerebro más sano.

2. Hacer vida social

Las personas que mantienen un contacto frecuente con familiares y amigos son menos propensas a desarrollar problemas de memoria que aquellas personas solitarias que nos e relacionan con los demás. Esto ocurre porque la interacción social implica ciertos desafíos mentales como por ejemplo recordar fechas o detalles de la vida de otras personas, en definitiva, a mantener el cerebro en funcionamiento.

3. Dormir las horas suficientes

Las horas de sueño son claves para fijar la información y consolidar la memoria, de manera que podamos recordar más fácilmente. La falta de sueño disminuye la creación de nuevas neuronas en el hipocampo, provocando problemas de memoria, de concentración y de toma de decisiones.

Así pues, desde farmacialiceo.com creemos, que lo ideal es que todas las personas lleven hábitos de vida saludable como los que acabamos de explicar y que consuman todas estas vitaminas para prevenir la pérdida de memoria, especialmente las del grupo B, a largo plazo y de forma habitual. De esta forma, proporcionaremos a nuestro organismo todo lo que necesita para un buen desarrollo y reduciremos las posibilidades de sufrir pérdidas de memoria al llegar a una edad avanzada. Sin olvidar por supuesto que uno de los pilares fundamentales para conseguirlo es también una alimentación rica en vitaminas y minerales y llevar hábitos de vida saludable. En cualquier caso, es importante siempre pedir consejo al médico de cabecera si se observan pérdidas de memoria con demasiada frecuencia y por periodos de tiempo que parezcan largos.