Durante los primeros seis meses de vida el bebé únicamente necesita tomar de leche materna. La leche materna es la mejor alimentación que puedes darle a tu hijo para asegurar un crecimiento adecuado, ya que además de contribuir a crear un fuerte vínculo contigo, le aporta las defensas necesarias para su bienestar. En el caso de que no sea posible darle el pecho, debes saber que en las farmacias venden leches de gran calidad para los recién nacidos.

Al cumplir los 6 meses de vida, las necesidades nutricionales del bebé se incrementan y es necesario complementar la leche materna con otro tipo de nutrientes que les aporten la energía que requiere su organismo para desarrollarse correctamente como el hierro, el calcio y las vitaminas A, C y D. Pero proporcionar a tu bebé una buena alimentación no solamente es fundamental para su desarrollo psicofísico, sino que además lo es para conseguir las defensas necesarias para combatir numerosas enfermedades que, aunque no sean de riesgo para la salud de un adulto, pueden entrañar cierta gravedad cuando se trata de niños pequeños.

Durante la gestación, el bebé recibe el alimento de su madre y si carece de algún nutriente, lo toma de esta, pero tras el nacimiento su desarrollo se produce a gran velocidad y necesita aumentar su masa muscular, calcio para el crecimiento de sus huesos y mantener un nivel energético adecuado para sus funciones motrices.

Pero, como ya sabes, no todos los niños son iguales por lo que sus necesidades pueden ser diferentes. Con lo cual no existe una cantidad de comida recomendada. No obstante, si la evolución de peso va siendo la adecuada, debemos dejar que sea el niño el que marque su propio ritmo de comidas. Debe ser él el que decida cuánto quiere comer, sin obligarle nunca a que coma más. Además de ir incorporando los nuevos alimentos poco a poco, ya que en algunos casos el niño puede tener una actitud negativa hacia un cambio demasiado brusco en su dieta. Si se negara a algún alimento, no es recomendable insistir, busca una nueva ocasión para hacerlo. Y es que esta etapa también resulta clave para crear los hábitos alimenticios del niño durante la etapa adulta. Puede por ejemplo que lo le agraden los sabores amargos, pero el ayudarán a formar el gusto.

 

Guía para la alimentación de tu bebé en su primer año de vida

 

Alimentos que puedes incorporar entre el 5º y el 6º mes

Verduras y legumbres

Puedes utilizar verduras frescas  o congeladas para la elaboración de papillas caseras. Es aconsejable cocerlas con poco agua de manera que puedas aprovechar mejor las vitaminas y minerales que quedan en el caldo durante la cocción. Conviene que la papilla sea espesa para que haya mayor alimento en poca cantidad de comida. Después tritúralo y congélalo si no vas a usarlo en el mismo día para que se mantenga mejor.

Intenta no mezclar más de 2 ó 3 verduras en el mismo puré y según las indicaciones de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, evita incluir acelgas o espinacas antes de que el bebé cumpla el año.

Si no tienes tiempo para preparar las papillas, los potitos para bebés que se comercializan en farmacias también son una excelente opción, ya que al contrario de lo que muchos creen, estos pequeños envases contienen todo lo que el bebé necesita para un correcto desarrollo y además se elaboran bajo estrictos controles sanitarios.  Eso sí, consulta con tu farmacéutico sobre cuáles son más adecuados para la edad de tu pequeño y asegúrate de que contiene ingredientes que puede tomar.

Frutas en papilla

La fruta aporta al bebé muchas de las vitaminas y la fibra que necesita para su crecimiento. Puedes darle zumos naturales caseros o triturarla para hacer papilla o aplastarla, según lo que le guste más al bebé. Puedes añadirle cereales o galletas si quieres, pero no es recomendable poner azúcar, miel, ni leche condensada. A partir de los 8-9 meses puedes dársela en gajos pequeños, ya que a muchos bebés les gusta chupar y roer los trozos de fruta.

Cereales sin gluten

Los cereales deben ser sin gluten, ya que el aparato digestivo del bebé aún no está suficientemente desarrollado y algunos cereales pueden ser el origen de alergias importantes. Los cereales también son un elemento fundamental en la dieta de tu bebé, ya que contienen hidratos de carbono, proteínas, minerales, ácidos grasos esenciales y vitaminas.

Leche de continuación

A partir del 6º mes la leche materna puede resultar insuficiente, por lo que la leche de continuación es ideal para cubrir esa carencia de nutrientes. Según las recomendaciones de la Unión Europea se aconseja su utilización hasta los 3 años. Si no es posible dar el pecho a tu bebé durante los primeros 6 meses, también puedes optar por las leches de continuación adecuadas para estos meses.

Alimentos que puedes incorporar a partir del 7º mes

Carne

Puedes cocer pollo o pavo sin piel, cordero o ternera junto a la verdura, preferiblemente partes con poca grasa. La carne roja es recomendable evitarla hasta que cumpla el año. Tritura la mezcla para hacer una papilla. De esta forma podrá comérsela bien. La carne también es una parte importante de la alimentación del bebé, ya que le aporta hierro, potasio, fósforo, proteínas, minerales y vitaminas.

Alimentos que puedes incorporar entre el 9º y el 10º mes

Pescado

Aunque a los 9 ó 10 meses el niño puede empezar a tomar pescado, ya que es rico en ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, vitaminas A y D, fósforo, yodo,sodio y potasio. Pero es aconsejable que sea pescado blanco como la merluza, el lenguado o el mero. Para cocinarlo, lo ideal es hervirlo limpio de espinas y de piel y mezclarlo con las verduras para hacer puré. De esta forma podrás sustituir la carne 2 ó 3 veces por semana.

Alimentos que puedes incorporar a partir del primer año

Aunque tu bebé puede comer huevos a partir del año, es recomendable que se lo des cocido o mezclado con purés de verdura, triturado o en trozos. No obstante, debes ser cauta, ya que la clara puede resultar indigesta, por eso es recomendable que vayas probando. Y, por supuesto, nunca más de 2 veces por semana.

Guía para la alimentación de tu bebé en su primer año de vida
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